La cocina suele ser uno de los
espacios más usados de una vivienda, por eso, a la hora de planificar una
cocina, es importante estudiar diferentes aspectos, uno de ellos es el principio
del triángulo de trabajo, para así, de esta manera decidir su distribución, y poder lograr funcionalidad, rapidez y comodidad en el
espacio de trabajo de la cocina.
El triángulo de trabajo consiste
en conectar las principales zonas o puntos de trabajo de la cocina y los
recorridos a realizar entre ellos, donde el movimiento y desplazamientos deben
ser lo más sencillo posible.
Con respecto a eso, se debe
pensar en la cocina como un lugar de trabajo y como un ambiente en donde la
funcionalidad y la correcta ubicación de cada elemento son la clave para poder
realizar las diferentes actividades de una forma sencilla, es decir, donde cada
labor debe ser desempeñada en una zona específica y la configuración debe
estar pensada para optimizar los tiempos de trabajo.
Así mismo, como dice May Ann
Nadonga “mantener el principio de triángulo de trabajo al momento de diseñar o
remodelar la cocina es sin duda lo más importante, ya que de esta forma cada
una de las zonas contarán con una ubicación exacta que permite un fácil
movimiento entre éstas y sobre todo un orden en la incorporación de accesorios
y complementos”[1].
Las zonas de trabajo que contiene una cocina son:
§ Zona
de almacenamiento (Frigorífico)
§ Zona
de preparación y limpieza (Fregadero)
§ Zona
de preparación (Vitroceramica, hornos)
Esto quiere decir que, si trazan
una línea imaginaria entre esos tres puntos frigorífico, fregadero y zona de
preparación, se obtendrá un triángulo que es el espacio donde se trabaja, se
permanece y se cocina en este lugar de la casa.
El triángulo de trabajo debe
cumplir por lo general una seria de condiciones para tener un resultado óptimo,
como lo son:
§ Los
lados del triángulo deben de medir entre 1,20 metros y 2,70 metros.
§ La
suma de los tres lados no debe ser inferior a 4,0 metros ni superior a 8,0.
§ No
debe de haber obstáculos, como muebles o islas, que interfieran en los lados
del triángulo.
§ El
triángulo de trabajo no debe ser una zona de paso de la vivienda.
Así que, el triángulo de trabajo permite encontrar la
mejor forma para distribuir nuestra cocina. Aunque, claro está, que esto también
depende del flujo de trabajo de cada persona y del espacio del que disponga
para su cocina. Por lo tanto, no es una regla fija, sino que, basándose en
ella se puede variar y acomodarla a las necesidades de cada uno, pudiendo configurar
y distribuir de diferentes maneras, teniendo en cuenta el triángulo de trabajo
y siempre siendo funcional.
Por ultimo como nombré anteriormente, se puede configurar y distribuir la cocina de diferentes maneras, en mi próximo blog les contare sobre eso. Espero les haya gustado este blog y sea de mucha ayuda.
Por ultimo como nombré anteriormente, se puede configurar y distribuir la cocina de diferentes maneras, en mi próximo blog les contare sobre eso. Espero les haya gustado este blog y sea de mucha ayuda.
[1] NADONDA, May Ann, [Citado el 29 de Septiembre de 2015] Disponible en
< http://www.metroscubicos.com/articulo/decoracion-y-hogar/2015/09/29/por-que-disenar-tu-cocina-en-funcion-al-triangulo-de-trabajo
>
buen trabajo!
ResponderEliminaroye perfecto.
ResponderEliminarexcelente
ResponderEliminarme conmovió! magnifico
ResponderEliminarasombroso !
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