domingo, 29 de mayo de 2016

LA MAGIA DEL ESTILO RUSTICO

Si buscas un lugar relajado, cómodo, que retorne al pasado, que te haga recordar esos momentos llenos de vida, con historias y detalles que permanecen en cada persona aún con el paso del tiempo, puedes encontrarlo en el diseño y la decoración de un espacio, teniendo en cuenta las pautas y tips de un estilo que es capaz de crear entornos mágicos y únicos, como lo es el estilo rustico.



Este es un estilo que “parece imitar la esencia de las casa de campo y aporta a las casas ese toque acogedor y cálido que brilla especialmente durante las frías tarde de invierno cuando estar en el salón leyendo un buen libro es uno de los planes preferidos."[1] Pero también como dice la guía Westwing “El estilo rustico es la clave para sentirnos en plena naturaleza sin salir de nuestra casa.”[2]


Para llegar a ese toque y conseguir la clave de un estilo rustico, es necesario usar materiales naturales, colores y elementos que consigan crear este estilo con simpleza, ya que, recargar el espacio puede dañar la sensación de un espacio amplio, libre y tradicional.








De acuerdo a lo anterior, el uso de los materiales y colores naturales, es muy importante a la hora de empezar a diseñar y volver un espacio rustico. Los materiales típicos que visten al estilo rústico son la piedra, el mimbre y el ratán, la madera, la cerámica, el lino, la piel y el algodón. Precisamente son estos materiales naturales los que crean este estilo tan sencillo y sin complicaciones. A menudo, las paredes y los suelos rústicos están decorados y revestidos con madera o baldosas y azulejos de piedra natural.[3]







Además, otro punto fundamental es el uso de los colores y estampados, tanto en muebles como en decoración, jugar con ellos al momento de diseñar un lugar es valioso, ya que, de esa manera podemos crear sensaciones, vida y significado en los espacios y las personas. El estilo rústico lleva la naturaleza, la frescura y la luminosidad al interior de la casa, por lo que la decoración basada en este estilo debe inspirarse en lo rural: claros tonos pastel, colores naturales y motivos florales son elementos más característicos de este estilo de decoración. A modo de contraste con este tipo de matices, los estampados a cuadros, rayas o lunares en colores vivos como el rojo el azul dan el toque llamativo al conjunto del estilo. Los básicos que no pueden faltar en una decoración de estilo rústico son las flores frescas, las fundas en tonos pastel para sofás y sillas y los muebles de cocina con cierto aire nostálgico.[4]







Por último, los accesorios que se utilizan para complementar el espacio y la decoración, como dice Lucia Mata “son en general de madera y de un estilo artesanal, con un estilo desgastado, antiguo y con detalles que los convierten en una pieza de arte.”[5] Una chimenea de leña, es otro elemento representativo de este estilo, que aporta calidez y que vuelve un espacio perfecto para unión familiar; y en cuanto a la iluminación usar tonos cálidos y/o amarillentos.









Así que, el estilo rustico tiene mucha personalidad y aporta miles de sensaciones al hogar y también a quienes lo conforman. Es perfecto para esos amantes de la naturaleza, el campo y los paisajes naturales. Espero les guste este blog y les sirva mucho en su decoración del hogar. Hasta pronto.






[1] [ Citado el 5 de Mayo 2016], El estilo rustico: Características y Definición, Disponible en < DecoracionDeMiCasa_Com>
[2] ARENAS, Silvia, Directora creativa, Westwing España. 
[3] [ Citado el 29 de Mayo 2016], West Wing, Home and Living, Disponible en < https://www.westwing.es/estilo-rustico/>
[4] [ Citado el 29 de Mayo 2016], West Wing, Home and Living, Disponible en < https://www.westwing.es/estilo-rustico/>
[5] MATA, Lucia, Experta en decoración, 29 de Mayo 2016, Cali



martes, 3 de mayo de 2016

PSICOLOGÍA DEL COLOR

En este blog, les contare sobre la psicología y los estímulos del color a la hora de decorar y pintar un espacio, ya que, la psicología del color tuvo incidencia en la psicología humana desde tiempos remotos, y sus asociaciones no son cuestiones de gusto, sino experiencias universales que están profundamente enraizadas en nuestro lenguaje y en nuestro pensamiento.

La psicología del color es un campo de estudio que está dirigido a analizar el efecto del color en la percepción y la conducta humana. Como dice Eva Heller “Los colores, más que ser sólo un fenómeno óptico, son fenómenos sociales y cada color puede producir muchos efectos distintos, a menudo contradictorios.”[1] También, estos son estímulos visuales que pueden generar diversas reacciones en nuestro organismo y en nuestro estado de ánimo. 

Además, la asociación de colores con la conducta humana es de suma utilidad para diferentes aspectos de la vida que usan estos elementos en su desarrollo, como la moda, el diseño gráfico, arquitectónico, entre otros. Por eso, les contare como influyen los colores en la decoración y ambientación de espacios y las sensaciones que crean cada uno de ellos.  

AMARILLOS Y VERDES AMARILLENTOS
El amarillo es el color ideal para ambientes con poca luz porque aportan claridad. Es un color cálido recomendado para espacios en los que se desee favorecer la comunicación, por ejemplo, una sala de reuniones en una escuela.
Los verdes amarillentos son colores cítricos que aportan vitalidad y alegría a los ambientes. Los amarillos y verdes amarillentos pueden utilizarse en comedores, salas de estar y bufetes.



AZULES Y VERDES
Pertenecen a la clasificación de colores fríos. El azul es el color más frío de todos. Expresa quietud y reposo, es característico de las habitaciones decoradas con un estilo marino. Por su parte, el verde es un color que expresa equilibrio dado que es la mezcla de dos colores con características antagonistas. El verde también expresa quietud, frescura y fomenta la creatividad. Un verde se puede volver más frío aumentándole la cantidad de azul. Por el contrario, adicionándole más amarillo puede tornarse más cálido. 

Tanto los azules como los tonos verdosos fomentan la concentración y tienen efectos sedantes. Es por eso que se los emplea en lugares de trabajo y en habitaciones para descansar.



NARANJAS
Es un color vital ya que se forma con dos colores de por sí muy activos: el rojo y el amarillo. El naranja aporta sensación de calidez y comodidad a los ambientes. Es un color especial para comedores, pero no es recomendable utilizarlo en grandes espacios. Una buena opción es atenuar el naranja puro con un poco de blanco.



ROJOS Y ROSAS
El rojo puro es el color de mayor vitalidad. Es un color fuerte vibrante. Puede resultar un tanto violento si no se utiliza moderadamente. Es recomendable su empleo en áreas pequeñas, detalles y complementos decorativos.

El rojo rebajado con blanco, forma los tonos rosas que producen confort y calidez. Son ideales para habitaciones femeninas ya que el rosa es un tono delicado.



VIOLETAS Y LILAS
El violeta pertenece a la clasificación de colores fríos. Es un color un poco indiferente y produce una sensación de distancia y alejamiento. El violeta también expresa quietud y silencio profundo.

El violeta junto con el blanco en diferentes proporciones permite obtener matices lila. Éstos y los tonos lavanda son de un marcado perfil femenino. Se los utiliza para dar sensación de tranquilidad y quietud a las habitaciones o espacios.



BLANCO
El blanco, es un color purificante. Es una gran idea para iluminar ambientes con poca luz. El blanco puede escogerse como color principal de una habitación para que transmita simplicidad y elegancia. En la mayoría de los casos es un recurso sencillo y rápido para obtener ambientes que transmitan frescura y sensación de relax.

Este color puede utilizarse con pequeños detalles de colores o alternando muebles, objetos, y telas variadas. Se trata de un color seguro porque dada su versatilidad es muy difícil que lleve a la des armonía.



TONOS CLAROS
Los claros, neutros, marrones, beige y marfiles como crema o arena, al igual que los grises son los tonos más seguros a la hora de combinar. Son alternativas al blanco puro. Puede emplearlos si desea lograr ambientes acogedores, frescos y elegantes. 


TONALIDADES NEUTRAS Y NATURALES
Estos colores se caracterizan por su pasividad y elegancia. Son tonalidades que combinan muy fácilmente con otros colores vibrantes. Pero igualmente se pueden lograr espacios muy armoniosos solo con tonos neutros. Las tonalidades tierras y maderas son consideradas tonalidades naturales, y a estas se las pueden incluir en un grupo mayor de tonalidades neutras junto con blancos, negros y la amplia gama de grises.




Como ya sabemos, los colores y las combinaciones que se pueden crear entre ellos, son muy amplios y valiosos a la hora de decorar un ambiente. Los colores pueden crear gran variedad de climas diferentes, que influirán en nuestras actividades durante el tiempo que permanezcamos en un espacio. Usando el color con buen conocimiento de su naturaleza, efectos y de manera adecuada será posible expresar alegría, serenidad, elegancia, tranquilidad, entre otras sensaciones y sentimientos.



Espero les guste esta información, nos vemos en un próximo blog con más cosas interesantes para el diseño de una casa o espacio. 



[1] HELLER, Eva, Psicología del color, Ed. Gustavo Gili, 2004
 

FORMAS DE CONFIGURAR Y DISTRIBUIR UNA COCINA


“La cocina es una de las zonas más transitadas de la casa, por lo cual su diseño, decoración y distribución requieren de una adecuada planificación para lograr un resultado práctico, bonito y confortable”.[1] De esta manera, la distribución de los muebles y zonas de trabajo en el espacio es una de las elecciones de mayor importancia y depende no solamente de los gustos de cada uno, sino también de las características o posibilidades que el espacio ofrece, para llegar al equilibrio perfecto.

Una distribución correcta hará que tu cocina sea muchísimo más funcional, ergonómica, practica y te permitirá ganar espacio y hará de esta cocina un lugar agradable para estar, trabajar y cocinar.

Así que, si estás pensando en diseñar tu cocina y cambiar la distribución de la misma, para aprovechar al máximo todo el espacio del que dispones, lo primero que hay que saber son los diferentes tipos de distribuciones de cocinas que hay para conocer cual se ajusta mejor a tu espacio.

Dicho lo anterior, existen diferentes formas de configurar y distribuir una cocina de acuerdo a las diversas características que se han nombrado anteriormente. Estas formas son:


COCINA EN LINEA:

Es una de las pocas excepciones,ya que la distribución impide formar un triángulo. Sin embargo, es una distribución interesante ya que cuando no se dispone de mucho espacio es la que mejor permite aprovecharlo. Las tres zonas del triángulo están en línea, aquí lo mejor es que el fregadero se encuentre entre la zona de cocción y la zona de frío.


COCINA EN FORMA DE L:

Distribuir la cocina en forma de L es una buena solución si lo que se quiere es aprovechar una esquina, con la opción de disponer de una pequeña isla o mesa tanto para trabajar como para comer. No es las mejor distribución, además, si hay más de una personas a la vez cocinando puede resultar un poco caótica ya que es muy probable que se estorben entre sí.


COCINA EN FORMA DE U:

Esta es sin duda la mejor forma de distribuir la cocina, en términos de ergonomía. Permite aprovechar al máximo el espacio y además de brindarnos múltiples opciones de almacenaje que nos permite tener todo a mano. Hay un detalle a cuidar en este caso y es que hay que tener cuidado de no disponer unos lados del triángulo de trabajo mayores de lo recomendado.


COCINA EN PARALELO:

Son muy útiles para aprovechar bien el espacio. En este caso el triángulo de trabajo es equilátero. Ofrece dos zonas de trabajo enfrentadas para más eficiencia. Sirven para aprovechar bien el espacio, pero forman un corredor de paso y hay que evitar la congestión.


COCINA EN FORMA DE PENÍNSULA O G:

Es una variable de la cocina en U. Pero con una zona exterior añadida para sentarse o de preparación. Son muy útiles cuando queremos integrar la cocina en el salón separando un poco los espacios.


COCINA CON ISLA CENTRAL: 

Las cocinas más grandes y espaciosas suelen necesitar una isla en medio para que las tareas sean eficientes. Son ideales para espacios abiertos y rectangulares. 1,20 metros alrededor de la isla son necesarios para trabajar con facilidad.



Muchas veces se habla de la cocina en términos demasiado técnicos, como si no fuera una estancia de la casa u hogar, sino un sitio para trabajar, pero hay que pensar en ambas cosas, ya que el configurar la cocina de manera óptima influirá en la satisfacción a la hora de cocinar. Sin duda, es fundamental sacarle todo el partido a esta zona, debido a que es una de las zonas más importantes de una vivienda y las más utilizadas.

Ahora, que ya saben las diferentes maneras de organizar una cocina, es hora de empezar a distribuir la de cada uno de ustedes. Nos vemos en un próximo blog con mas información de interés.
 




TRIANGULO DE TRABAJO EN LA COCINA

La cocina suele ser uno de los espacios más usados de una vivienda, por eso, a la hora de planificar una cocina, es importante estudiar diferentes aspectos, uno de ellos es el principio del triángulo de trabajo, para así, de esta manera decidir su distribución, y poder lograr funcionalidad, rapidez y comodidad en el espacio de trabajo de la cocina.

El triángulo de trabajo consiste en conectar las principales zonas o puntos de trabajo de la cocina y los recorridos a realizar entre ellos, donde el movimiento y desplazamientos deben ser lo más sencillo posible.

Con respecto a eso, se debe pensar en la cocina como un lugar de trabajo y como un ambiente en donde la funcionalidad y la correcta ubicación de cada elemento son la clave para poder realizar las diferentes actividades de una forma sencilla, es decir, donde cada labor debe ser desempeñada en una zona específica y la configuración debe estar pensada para optimizar los tiempos de trabajo.

Así mismo, como dice May Ann Nadonga “mantener el principio de triángulo de trabajo al momento de diseñar o remodelar la cocina es sin duda lo más importante, ya que de esta forma cada una de las zonas contarán con una ubicación exacta que permite un fácil movimiento entre éstas y sobre todo un orden en la incorporación de accesorios y complementos”[1].

Las zonas de trabajo que contiene una cocina son:

§         Zona de almacenamiento (Frigorífico)
§        Zona de preparación y limpieza (Fregadero)
§        Zona de preparación (Vitroceramica, hornos)

Esto quiere decir que, si trazan una línea imaginaria entre esos tres puntos frigorífico, fregadero y zona de preparación, se obtendrá un triángulo que es el espacio donde se trabaja, se permanece y se cocina en este lugar de la casa.


El triángulo de trabajo debe cumplir por lo general una seria de condiciones para tener un resultado óptimo, como lo son:

§        Los lados del triángulo deben de medir entre 1,20 metros y 2,70 metros.
§        La suma de los tres lados no debe ser inferior a 4,0 metros ni superior a 8,0.
§     No debe de haber obstáculos, como muebles o islas, que interfieran en los lados del triángulo.
§        El triángulo de trabajo no debe ser una zona de paso de la vivienda.



    Así que, el triángulo de trabajo permite encontrar la mejor forma para distribuir nuestra cocina. Aunque, claro está, que esto también depende del flujo de trabajo de cada persona y del espacio del que disponga para su cocina. Por lo tanto, no es una regla fija, sino que, basándose en ella se puede variar y acomodarla a las necesidades de cada uno, pudiendo configurar y distribuir de diferentes maneras, teniendo en cuenta el triángulo de trabajo y siempre siendo funcional. 

Por ultimo como nombré anteriormente, se puede configurar y distribuir la cocina de diferentes  maneras, en mi próximo blog les contare sobre eso. Espero les haya gustado este blog y sea de      mucha ayuda.